Consultas Ginecológicas: lo que usted precisa saber
El ginecólogo es un médico dedicado a la mujer, a menudo es el único profesional de la salud al que frecuentarás la mayor parte de tu vida. Sabiendo esto, es importante conversar sobre todo lo que implica la consulta ginecológica y cuánto pueden aportar estos encuentros periódicos a tu salud íntima.
Normalmente, el acompañamiento ginecológico inicia entre los 12 y 15 años de edad, en el momento de la primera menstruación o con el inicio de la vida sexual, y debe realizarse anualmente de por vida, independientemente de la orientación sexual e incluso si la menstruación ha desaparecido para siempre (menopausia).
En los primeros años, las consultas se reservan más para orientaciones que para exámenes ginecológicos. Estas conversaciones deben formar parte de tu vida ¡al menos una vez al año! Ahí se abordarán todos los puntos, no solo de tu salud ginecológica, sino también de su contexto social, psicológico y general, con el fin de cuidar de forma curativa y también preventiva.
Este es el momento adecuado para resolver tus dudas sobre tu ciclo menstrual las diferentes secreciones vaginales y cómo cuidar tu vulva. Si ya empezaste tu vida sexual, es interesante que este tema también lo converses con tu ginecólogo/a, para que te oriente sobre cómo protegerte contra las ITS (infecciones de transmisión sexual) y, en caso de ser necesario, escoger con el/ella un método anticonceptivo.
En caso de que tengas alguna molestia o ya estés en el momento adecuado, será necesario realizar un examen físico-ginecológico, que consiste en la observación de la zona genital, tanto externa como internamente, con el fin de tratar eventuales secreciones y/o realizar el Papanicolaou (examen de detección de cáncer de cuello uterino, también conocido como “preventivo”, que debe realizarse anualmente o con la frecuencia que su ginecólogo/a lo determine).
Además, evaluarán tu peso, estatura y presión arterial y, probablemente, también examinarán tus senos y el resto de tu cuerpo. La comprobación de estos signos y la palpación de estas regiones darán la idea de la existencia de cualquier alteración y ayudará a tu ginecólogo/a a definir si es necesario complementar con exámenes de sangre y/o imágenes, como la ecografía, por ejemplo. Es muy importante que sepas que puedes negarte a ser tocada en cualquier parte de cuerpo, si te sientes incómoda durante el exámen físico, además, puedes exigir que haya una profesional de la salud auxiliar para presenciar ese momento.
Debes saber que el médico o la médica que te esté examinando tiene el deber de informarte sobre lo que está haciendo, no debe demorarse en niniguna región examinada y jamás deberá colocar la boca y/o sus propios genitales en contacto con los tuyos. En caso de que suceda cualquier inconveniente de este tipo, entra en contacto con las autoridades para buscar ayuda.
Existen también varios colectivos feministas que pueden ofrecer orientaciones y ayudar a realizar denuncias formales.
Con el fin de ayudarlas a comprender mejor lo que es normal durante la cita ginecológica y con la idea de contribuir con su salud íntima, les dejo algunos puntos importantes sobre el cuidado genital, así como imágenes y sugerencias de canales que abordan estos temas de forma clara e informativa:
- Todas las mujeres sexualmente activas deben realizarse el Papanicolaou;
- La mamografía debe realizarse, todos los años, a partir de los 40;
- Intenta crear el hábito de dormir sin ropa interior;
- ¡Nunca arrojes agua dentro de la vagina! La higiene íntima consiste solo en la limpieza de la región externa;
- Evita guardar ropa interior que aún se encuentre húmeda;
- Límpiate siempre en la dirección vulva-ano luego de orinar y/o evacuar.
Dra. Rebeca Gerhardt - ginecóloga y obstetra @dra.rebecagerhardt